Pues sí, los dientes apiñados y mal posicionados pueden favorecer la aparición de gingivitis y otras enfermedades de la encías.
Pero primero veamos:
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es una enfermedad inflamatoria de las encías causada por las bacterias que se acumulan en los restos de comida que quedan atrapados en nuestros dientes. Por lo tanto, la causa principal de la gingivitis es la acumulación de la placa bacteriana.
Los síntomas de gingivitis son:
- Encías hinchadas, de color rojo oscuro y blandas.
- Encías que sangran con facilidad.
- Halitosis. Mal aliento
- Retracción de las encías. Se empiezan a ver las raíces de los dientes.
Cuando la gingivitis no se trata, puede derivar en periodontitis (o piorrea), una grave enfermedad de las encías que comporta pérdida de hueso y que puede hacer que perdamos los dientes. Las enfermedades de las encías, además complican muchas enfermedades sistémicas como las enfermedades cardiovasculares, el alzheimer, la impotencia masculina, puede provocar partos prematuros … Cada vez son más las enfermedades que se relacionan con esta presencia permanente de una infección bacteriana en la boca.
¿Cómo influye la colocación de los dientes en la gingivitis?
Unos dientes apiñados o amontonados nos impiden una correcta higiene dental. En una boca con apiñamiento dental quedan restos de alimentos atrapados con mucha mayor facilidad. Cuando los dientes están mal posicionados la placa dental se acumula.
La placa dental está formada por los restos de alimentos, las bacterias y el moco y produce toxinas que atacan a nuestros dientes y encías, provocando las caries de los dientes y las enfermedades periodotales en las encías.
Si no eliminamos bien la placa dental, se endurece y se convierte en sarro que son esos depósitos amarillentos o amarronados que se van formando primero en las zonas donde llega peor el cepillo dental.
Es por esto por lo que una correcta alineación dental dificulta la aparición de la gingivitis. Cuanto mejor estén colocados los dientes, menos recovecos encontrará la comida donde esconderse y más fácilmente podremos limpiarlos.
Unos dientes bien colocados tienen un efecto beneficioso en nuestra salud, además del evidente beneficio estético de una sonrisa bonita y limpia.
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