Puede que cuando pensemos en la lactancia materna veamos solamente un sistema que está conformado para nutrir al bebé, pero no es así. La naturaleza ha desarrollado un complejo sistema que aúna muchas cosas, alimentación, afectividad, calor y también la lactancia materna y el desarrollo de la boca están estrechamente unidos.
Movimientos de succión de la lactancia
Al nacer tenemos los labios; maxilares, encías, la lengua, las mejillas, el paladar duro y blando y la epiglotis, adaptados en conjunto para el amamantamiento.
Y va a ser el amamantamiento el responsable de que maduren los músculos de la masticación y de que se coloque correctamente la mandíbula con respecto al maxilar y se desarrollen ambos adecuadamente.
Cuando nacen, los bebés tienen la mandíbula un poquito para atrás ¿verdad? está en una posición posterior con respecto al maxilar superior. Mamar hace que se produzca un movimiento de avance de la mandíbula para ordeñar el pecho, y contribuye a colocarla en su sitio correcto. Estos movimientos repetidos evitarán hasta en un 50% las maloclusiones dentarias, así que es muy conveniente que los bebés se amamanten durante un tiempo prolongado.
La lactancia además va a disminuir el riesgo de deglución atípica, la respiración oral, disfunciones masticatorias, dificultades en la fonación y articulación del lenguaje, así como malos hábitos funcionales como chuparse el dedo.
Hay algunos bebés a los que les cuesta mamar debido a que tienen el frenillo lingual muy corto (anquiloglosia) y eso dificulta la movilidad de la lengua. Además de impedirles mamar pueden tener problemas posteriores para hablar, para hacer una correcta limpieza oral, para lamerse los labios, silbar o tocar instrumentos de viento, por ejemplo. Una sencillísima operación que puede hacerse en la consulta resuelve este problema y el bebé podrá disfrutar de todas las ventajas de la lactancia materna.
Beneficios de la leche materna para los dientes
La naturaleza ha creado y perfeccionado la leche de cada especie para que sea la ideal para sus crías. La grasa de la leche humana tiene unas características especiales que hacen que se absorba mejor el calcio y el flúor que tiene. Estos minerales son muy importantes para el esmalte dental y los huesos sobre los que se asientan los dientes. Las leches maternizadas tratan de imitar a la leche de la hembra humana pero son aproximaciones.
Otra cosa a tener en cuenta es que normalmente los niños que se alimentan con biberón suelen incluir en su dieta carbohidratos y azúcares de manera más temprana. Por lo tanto es más probable la aparición de caries del lactante en los niños alimentados con biberón.
Pues como vemos tanto desde un punto de vista de la composición de los dientes como de la colocación y desarrollo oral es mejor la lactancia materna, siempre que sea posible.
Y no olvides que debemos comprobar que todo ese desarrollo va perfecto así que es necesario que los niños visiten al ortodoncista al menos a los 6 o 7 años, cuando empieza el recambio dentario.
En Ortodent , en el Puerto de la Cruz, la dra. Sonsoles Pérez Tamajón lleva más de 20 años trabajando exclusivamente en el campo de la ortodoncia.
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