Lo recomendado es que los niños hagan una primera visita al ortodoncista alrededor de los 6 años para comprobar que el desarrollo de los huesos de la cara y dientes es el correcto. Pero en ocasiones hay señales que nos anuncian que algo no va bien.
Dependiendo de qué problema se trate puede ser importante adelantar la visita. En ocasiones convendrá diagnosticar e intervenir pronto en según qué patologías, sobre todo en las relacionadas con el desarrollo óseo.
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Algunas de las señales por las que debemos consultar al ortodoncista pronto:
Si notamos un retraso en la aparición de los primeros dientes
Lo normal es que los primeros dientitos empiecen a aparecer alrededor de los 6 u 8 meses de edad, incluso puede que antes. Si a los 12 meses no han aparecido los primeros dientes debemos consultar con el especialista para que averigüe la razón.
Algo parecido sucede si a los 8 años no se le ha caído ninguno de los dientes de leche, porque a los 6 o 7 ya deben empezar a moverse. Aunque a esta edad es conveniente que acudas a consulta para hacer un control y ver que todo se desarrolla de forma correcta.
Si no sale un diente que debería salir
En ocasiones también puede pasar que un diente de leche no salga, entonces tendremos que averiguar si hay uno permanente que saldrá en su momento o no, y actuar según el caso. O también que se caiga el de leche pero que no aparezca el definitivo.
Si pierde un diente de leche antes de lo debido
En el caso de que un niño pierda una pieza por, por ejemplo, un accidente de bici, es importante acudir al ortodoncista para colocar un mantenedor de espacio que guarde el hueco para el diente definitivo que saldrá cuando toque.
Si tiene los dientes apiñados o muy separados entre sí
En estos casos puede haber un desajuste entre el tamaño de los dientes y el arco dentario que hace que, o bien no quepan todos los dientes en el arco o les sobre espacio y queden separados. Estas también son señales para llevar al niño al ortodoncista.
Escuchas ruidos cuando articula la mandíbula debemos llevar al niño al ortodoncista.
Los ruidos al cerrar o abrir la mandíbula son señales para llevar al niño al ortodoncista.
Si alguna de las arcadas sobresale sobre la otra
Si los arcos o arcadas dentarias no encajan correctamente, porque una cualquiera de ellas sobresale sobre la otra, debemos acudir a consulta.
En caso de dificultad al masticar
Si el niño mastica raro, tiene que haber una explicación, y cuanto antes la sepamos, mejor se resolverá.
¿Tiene malos hábitos orales? pues es una señal para llevarlo al ortodoncista pronto.
Los malos hábitos orales como chuparse el dedo mucho tiempo, respirar por la boca o tragar mal (deglución atípica) o una mala colocación de la lengua o de los labios... pueden repercutir luego negativamente en las estructuras orales. Es mucho mejor corregir estos hábitos antes de que causen daños, además, si cuando corrijamos el daño, si no eliminamos la causa volverá a aparecer.
La ortodoncia miofuncional en estos casos funciona de maravilla. (más información sobre la terapia miofuncional)
Dificultades en el habla
En este caso, seguramente consultarás con un logopeda, pero es conveniente el que también lo hagas con un especialista en ortodoncia.
En caso de que el niño no presente ninguna de las estas señales, bastará una visita alrededor de los 6 años para asegurarnos de que todo va perfectamente encaminado.
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